El milagro de Coventry

El Ricoh Arena, situado en la ciudad Británica bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, fue el escenario del choque entre Wasps y Exeter, correspondiente a los cuartos de final de la European Rugby Champions Cup. Sin duda alguna fue el partido más emocionante de la jornada. Los locales obtuvieron una agónica victoria por 25 a 24 y accedieron a las semifinales, instancia en la que no eran participes desde 2007.

Los de Londres se presentaban como los grandes favoritos. Por su lado, los ‘Chiefs’ intentarían dar el batacazo. El encuentro inició con Wasps en ventaja tras dos penales convertidos por Gopperth, la lógica se estaba aplicando. Minutos más tarde, Exeter sorprendió al dar vuelta el marcador con dos Try de Thomas Waldrom, el segundo consecuencia de un gran robo efectuado por el propio tercer línea. Gareth Steenson ejecutó óptimamente las conversiones para ir al descanso con un resultado favorable de 6 a 14.

El complemento comenzó electrizante, con un Try de Piutau y el fallo en la conversión de Gopperth. Cinco minutos más tarde Harry Williams marcó un try para la visita y Steenson convirtió nuevamente. Exeter continúo estirando la ventaja gracias a un penal realizado a la perfección por el Apertura Irlandés. A falta de un cuarto de hora, Wasps volvió a recuperar las esperanzas con el Try convertido por el Wing Frank Halai y con Gopperth redimiendo su error. El marcador reflejaba un 18 a 24 a favor de Chiefs, que aguantaba las embestidas del conjunto local. Ya sobre el final, llegó el milagro. Un nuevo Try de Piutau y Gopperth, con una soberbia conversión, decretaron el agónico triunfo para Wasps que desató un festejo desbordado de emoción, mientras en el otro lado del campo los jugadores de Exeter no encontraban consuelo alguno y demostraban ser conscientes de lo cerca que habían estado de la hazaña.

Wasps disputará la primera semifinal frente a Sarecens, que viene de ganarle a Northampton. Por la otra llave, Leicester se medirá ante Racing 92.